En 1974, el vicepresidente republicano Gerald Rudolph Ford asumió la presidencia de USA y para
septiembre expidió la célebre directriz
presidencial 12.333 que prohibió a cualquier miembro del gobierno de Estados
Unidos, incluyendo las agencias de inteligencia como la CIA, participar o
cometer asesinatos, especialmente en el exterior. Los puntos más pertinentes decían lo siguiente: Prohibición de asesinato: Ninguna persona empleada por el gobierno
de Estados Unidos o que actué en nombre del mismo deberá cometer, o conspirar
para cometer, asesinato. Participación indirecta: Ningún servicio de inteligencia deberá participar en o emprender las
actividades prohibidas en la presente directriz.