22 de
marzo de 1988
El gobierno mientras tanto organizó una
operación de cacería de Escobar que
era el segundo y real allanamiento a la finca El Bizcocho que llamaron
“Operación Crisol”, comandada por el recién llegado a la IV Brigada, general Jaime Ruiz Barrera y por Rito Alejo del Río, comandante del Batallón Girardot; casi caen el capo y el
grupo de sus cercanos, lo que fue muy significativo puesto que era la primera
vez que se metían a buscarlo en sus terrenos.
Llegaron a la madrugada y con más de dos mil hombres y tres helicópteros
cercaron esta zona montañosa repleta de casas y edificios lujosos. Falló porque Escobar fue avisado oportunamente por sus alarmas perimetrales y
también por su informante habitual en la IV Brigada, teniente coronel Plinio Correa, jefe del B2,de la
llegada de los camiones con soldados que acordonaron un amplio sector en los altos del Poblado; Escobar huyó literalmente en
calzoncillos con varios amigos y lugartenientes entre otros Albeiro Areiza alias "El
Campeón", John Jairo Arias Tascón alias "Pinina" y Mario Alberto
Castaño Molina, alias "El Chopo”.
Cuando el grupo estaba llegando a la vía de Las Palmas en el último
cerco un soldado estaba a punto de detenerlo, al verlo Escobar que llevaba un brazalete negro, gritó "Ley, Ley, Ley. Somos del F-2 y estamos en un operativo, quítese,
quítese" y escapó sin problemas como siempre lo hacía; un fotógrafo de
El Colombiano alcanzó a tomarle algunas fotos
encabezando al grupo que huía y solo por burlarse de las autoridades
aceptó que se las tomaran