En 1977 comenzó a
trabajar con la mafia el
experimentado Barryman Adler Seal, alias Barry
Seal o “El gordo”, que había llegado a ser el más joven piloto de
Jumbo 747 en la TWA. Estaba
aprovechado sus conocimientos aeronáuticos para convertirse en un eficiente
piloto de los narcos de la marihuana y luego con la de “quaaludes” (metacualona). Seal fue uno de los pilotos que medró
hasta ponerse en evidencia ante la DEA que comenzó a seguirle la pista