A los
pocos días de sometido en junio de 1991, se sintió
nostálgico, sin suficientes amigos con quien jugar y envió por “el loco” René Higuita, arquero del Atlético
Nacional a quien estimaba mucho. - “El
patrón manda por usted…”, le dijeron; el jugador obediente tramitó los permisos para ir a visitarlo ante los
militares. El coronel Augusto Bahamón Dussán, sub comandante
de la Cuarta Brigada dio la autorización sin fijarse mucho, “para quitármelo de encima como se dice
vulgarmente…”. Escobar solo
quería saludarlo, ejercer un poco su poder y jugar un partido de
futbolito.