Cuando Pablo Escobar fue sepultado en Jardines Montesacro, jurisdicción de Itagüí, municipio del Valle del Aburrá, la tumba mezcla de mármol y argamasa blanca lucía un tanto descuidada, sin un jardín definido, con pétalos de flores desperdigadas y las huellas de cientos de pisadas de curiosos y admiradores en un suelo pantanoso. A los pocos días, el primer epitafio que hizo instalar la familia decía: “Habitas en un mundo maravillosamente real, nuestro corazón“ pero este, el menos conocido de todos, no duró ni un mes porque despertó poco entusiasmo y rápidamente fue cambiado por este otro: “Mientras el cielo exista, existirán tus monumentos y tu nombre sobrevivirá como el firmamento“, un tanto cursi, que se hizo muy conocido en internet. En una de las muchas renovaciones, cuando ya la lápida lucía un mármol verde renovado, el epitafio rezaba en letras doradas: "Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo. Cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo", frase atribuida a Confucio. El último que alcanzó a tener fue la siguiente frase en letras blancas sobre mármol verde, que también fue efímera: ”Fuiste un conquistador de sueños imposibles, más allá de la leyenda que hoy simbolizas; pocos conocen la esencia de tu vida”. De ahí en adelante la tumba ha permanecido sin epitafio alguno. (FOTO 1).
[2] Lápidas y epitafios de Pablo Escobar. Video de youtube disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=qsu768USg8Y